Tus espacios deben ser templos seguros sin perder habitabilidad y confort para que se puedan disfrutar todos los días del año, ni tampoco gastar más de la cuenta en energía para climatizarlos.
Garantizar el máximo nivel de seguridad de los elementos constructivos es una de las principales prioridades de Vidrios Dellorto y Reynaers Aluminium. Es por eso que estos sistemas son sometidos regularmente a pruebas para detectar todo tipo de riesgos en seguridad, como resistencia al fuego en el caso de un eventual incendio y protección a prueba de balas en caso de tener que lidiar con hechos de delincuencia. Ya sean ventanas, puertas, soluciones de fachada o sistemas deslizantes: la seguridad siempre es lo primero.
Resistencia antirrobo Nuestros sistemas cuentan con variantes de seguridad antirrobo que pueden cumplir con varios niveles de resistencia. Su extrema estabilidad hace que los sistemas sean difíciles de deformar -y aún más difíciles de romper- combinado a la gama de cerraduras resistentes y sistemas de control de acceso, se puede evitar que los ladrones entren en su hogar o espacio de trabajo.
Protección antibalas La diferencia entre no tenerlo y tenerlo, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. Por esta razón, muchas veces se puede encontrar estos sistemas en bancos, oficinas o comisarías de policía. Ya sean ventanas, sistemas correderas, puertas o soluciones de fachada, los sistemas están testeados en laboratorios de pruebas notificados como TNO y la Real Escuela Militar (estándares europeos).
Resistencia a terremotos En Chile, la construcción de espacios públicos, fábricas y casas a prueba de terremotos es una necesidad real y básica, por lo que nada debe dejarse al azar. Realizamos pruebas sísmicas para garantizar que estos sistemas de seguridad permanezcan estables y de alta calidad incluso después de desastres naturales. Porque más vale prevenir que curar.
Habitabilidad, confort y eficiencia energética La mejor acústica, que según sea la configuración del sistema, se pueden llegar a atenuar 49 dB, ideal para el sector habitacional y hoteles. Una sensación térmica controlada y orientada a tener el mayor ahorro posible en calefacción en invierno, con control solar cuando hayan proyectos que por arquitectura u orientación tienen exposición al sol.
